Tu día a día es una rutina sin significado. Te levantas, vas a tu trabajo, trabajas, llegas de tu trabajo, duermes y todo se repite al día siguiente. No te preocupes, no eres ninguna excepción. Todos somos una pequeña parte de la gran maquinaria que dimos a llamar sociedad. Pero para operar con la eficiencia necesaria, y seguir manteniendo el modelo, debemos ignorar todas las cosas que pasan por detrás de lo que conocemos como realidad.
Vivimos en un mundo donde los cerdos no vuelan, los gorilas no son mafiosos con súper intelecto, los extraterrestres no viven entre nosotros y los demonios no son súper modelos, ni diseñadores de moda. Pero resulta que las cosas no son así: los peces zombies, los extraterrestres y los gorilas mafiosos existen. ¿Y en el medio entre la realidad y la inminente destrucción del mundo? El Middleman y su equipo.
No hay que irse muy lejos para comprender The Middleman. Es una versión para TV de los Hombres de Negro, pero mucho más alocada, psicodélica y liviana. Wendy Watson es la nueva aprendiz del oficio (una especie de Will Smith con polleras), un personaje adorable y querible desde el primer segundo. The Middleman, interpretado por Matt Keeslar, es el defensor de la humanidad, una especie de boy scout ingenuo pero curtido en lo suyo. Ida el androide multitarea de la agencia, es una vieja gorda y cascarrabias. Ellos son la única línea de defensa que tiene la humanidad contra todo tipo de evento paranormales y paracientíficos.
The Middleman, la serie, tiene una inocencia que deja bien en claro que es televisión para toda la familia. Aun así, logra su objetivo con creces y nos demuestra que no se necesitan temas violentos u obscuros para entretenernos. Pero, por sobre todo, que el humor sano también es divertido si se sabe llevar.
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| El cuartel general de The Middleman |
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